viernes, 5 de junio de 2009

Veneno silencioso

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Tabla por palabras: Suicidio - Veneno silencioso [500 palabras].
Fandom: original.
Género: drama, angst, dark, como le querais llamar.
Palabras: 500.



Veneno silencioso


Intentaba ponerse de pie, pero en cuanto hacía el amago de enderezarse todo a su alrededor empezaba a dar vueltas, y la vista amenazaba con nublársele del todo. Ahora, tirado en el suelo, apoyado sobre las rodillas y los antebrazos, es verdaderamente consciente de lo cercana que está ya su muerte.

Sonríe.

Finalmente ha llegado el momento. Lleva mucho tiempo preparándolo. Aquel tipo se lo ha prometido, la sustancia de esa bolsa es fulminante, instantánea. Apenas una hora y todo habrá acabado.

Puede sentir el pulso, demasiado acelerado, martilleando contra sus sienes, haciéndole sentir que su cabeza explotará de un momento a otro. Con la respiración agitada, hace un nuevo intento de levantarse del suelo. Nota un ligero cosquilleo en las extremidades, y de pronto, siente como la fuerza abandona su cuerpo haciéndole caer de medio lado, tumbado sobre el costado derecho. Es como si sus músculos dejaran de funcionar, negándose a desempeñar su función.

Apenas puede sentir las baldosas congeladas del suelo contra su mejilla. Sus dientes castañean y entonces es cuando se da cuenta de la inusitada frialdad de su piel. Todo su cuerpo tiembla, cada vez con más fuerza, mientras el insistente cosquilleo sigue extendiéndose por todo su cuerpo.

Con un esfuerzo sobrehumano consigue girar sobre sí mismo para quedar boca arriba. Levanta una mano temblorosa hacia el techo y entonces lo sabe, no le queda mucho tiempo. En ese momento, a pesar del dolor que recorre todo su cuerpo, siente una paz como hace meses que no experimenta. Ya no se tendrá que preocupar más por buscar trabajo, por la acumulación de las deudas, el miedo a no poder alimentar a su familia, a que estos lo abandonen por no poder cuidar de ellos. En esos momentos se alegra de conservar un buen seguro…

Está bien. Al menos, con su muerte, su esposa y sus hijos no tendrán más problemas para sobrevivir. Ya no les faltará de nada: ni comida, ni ropa, ni juguetes… nada. Es la mejor opción. Muerto podrá ayudar mucho mejor a su familia de lo que habría podido hacer en vida.

Oye gritos provenientes de la calle, seguramente originados por una nueva manifestación. Últimamente las huelgas y las protestas son el pan de cada día. La gente, empujada por el miedo, toma medidas desesperadas con tal de conservar un buen empleo, un buen sueldo, la buena vida que llevaban hasta hace no mucho.

Pero todo eso ya se acabó para él.

En ese momento, el antes un ligero hormigueo se intensifica, convirtiéndose en violentas convulsiones que sacuden su cuerpo con fuerza. Se retuerce sobre el suelo, adoptando posturas prácticamente imposibles, mientras intenta gritar aunque solo sea para desquitarse un poco del horrible dolor que está sufriendo. Pero no es capaz.

Y entonces, ya casi sin sentido, echa un último vistazo a su casa, reflejo de lo que algún día fue. Al igual que él. De pronto las convulsiones cesan, sus ojos se apagan, y todo rastro de sufrimiento desaparece.

Por fin paz.


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.


Un comentario de mi profesor de historia, sumado a la crisis actual por la que pasa el país an dado como resultado...esto xD Al final parece más un reportaje sobre la crisis que otra cosa...pero bueno.

jueves, 4 de junio de 2009

Carne fresca

2 comentarios
Título: Carne fresca.
Fandom: Original.
Género: ¿gore?
Se lo dedicaría a Sayita, pero se que se avergonzaría de ello xD


Carne fresca


Entró en la estancia con paso arrogante y una mirada fría. Era hora de terminar lo que había empezado hacía unas horas.

Se encaminó hacia la mesa blanca de aspecto impecable situada en la pared del fondo de la habitación. Sobre ella, la víctima que se había encargado de despellejar hacía ya un rato la esperaba, ya sin vida, lista para servirle de conejillo de indias en su pequeño experimento.

Decidió quitarse los guantes que llevaba. Disfrutaba con la sensación de la carne muerta, aun fresca y sanguinolenta, haciendo contacto directamente con la piel de sus manos y parte de los brazos.

Jugó con ella todo lo que quiso, manipulándola a su antojo para sus propios propósitos. Notaba un cosquilleo en el estómago, producido por la satisfacción que le daba su pequeño entretenimiento; no podía ocultar su emoción. Le encantaba el tacto suave y frío de la carne, su color, incluso su olor, que muchos encontrarían desagradable, para ella era incluso estimulante.

Estaba a punto de terminar su obra maestra, cuando de pronto alguien entró en el cuarto de forma un tanto brusca.

-Eva, ¿aun no está el asado?

-¿Quieres esperar? ¡Aun tengo que meterlo en el horno!

Desde luego, le encantaba cocinar.


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

¡¡¡Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo sientooo!!! >.<
Ya, se que esto no es en lo que pensabas cuando pedías un original gore xD Pero es que no lo pude evitar, mi cabecita se negaba a crear otra cosa mientras no escribiera esto xD

Prometo algo mejor para la próxima xD

¡ByeBye!

miércoles, 3 de junio de 2009

Ella

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Tabla: Ojalá | Frase 2: Ojalá pase algo que te borre de pronto: una luz cegadora, un disparo de nieve.

Fandom: Bleach (Ichihime, no me lo puedo creer...)

Género: Drama/Romance.



Ella



Puede oír a la profesora hablando de fondo, seguramente sobre lo que entrará en el examen de la semana que viene, pero ella no la escucha, porque toda su atención se centra en él.

Inoue se sabe de memoria sus facciones, todos sus gestos, su forma de hablar. Sin embargo, hace unos días que nota algo extraño en él, concretamente desde que volvieron de la Sociedad de Almas en su misión de rescatar a Kuchiki-san. Hay veces en clase en que lo ve mirar por la ventana con la mirada perdida y sin su característico ceño fruncido –seguramente pensando que nadie se da cuenta-, como si su mente estuviera muy lejos de aquí…

Y ella no es tonta. Sabe muy bien donde están en esos momentos los pensamientos de Kurosaki-kun. En un lugar lejano, al que los humanos no pueden llegar en vida, y en el que se encuentra ella. No hay que ser adivino para saber que Ichigo no deja de pensar en Kuchiki Rukia. Y aunque no le guste, no puede evitar sentirse celosa.

Con los puños apretados bajo su pupitre, agacha la cabeza con los ojos fuertemente cerrados. Se odia a si misma por sentirse así. Porque aunque sea su amiga, hay momentos en los que desearía que ojalá nunca se hubiera cruzado en el camino del chico del que lleva enamorada tanto tiempo. Que ojalá pasase algo que la borrara para siempre: una luz cegadora, un disparo de nieve. Porque le parece injusto que después de esforzarse tanto para que se fije en ella, la shinigami lo consiga sin siquiera proponérselo.

Se avergüenza de si misma. Sabe que es una mala persona por pensar así, pero es que no lo puede evitar, y eso es lo peor de todo. Sabe que Kuchiki-san es su amiga, y que no tiene la culpa de que el hombre al que ama se enamorara de ella…

-

Están todos almorzando en la azotea. Mientras sus amigas hablan Orihime observa a Ichigo reír junto a Keigo y los demás chicos. Lo ve claramente, en todo lo que el chico hace se puede notar la huella que Rukia dejó a su paso. Y entonces se da cuenta de que sus celos son inútiles, porque todas sus miradas, sus sonrisas, siempre serán para ella.


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.


Mmm... no coments xD

¿Comentario? :3

Veneno silencioso

Tabla por palabras: Suicidio - Veneno silencioso [500 palabras].
Fandom: original.
Género: drama, angst, dark, como le querais llamar.
Palabras: 500.



Veneno silencioso


Intentaba ponerse de pie, pero en cuanto hacía el amago de enderezarse todo a su alrededor empezaba a dar vueltas, y la vista amenazaba con nublársele del todo. Ahora, tirado en el suelo, apoyado sobre las rodillas y los antebrazos, es verdaderamente consciente de lo cercana que está ya su muerte.

Sonríe.

Finalmente ha llegado el momento. Lleva mucho tiempo preparándolo. Aquel tipo se lo ha prometido, la sustancia de esa bolsa es fulminante, instantánea. Apenas una hora y todo habrá acabado.

Puede sentir el pulso, demasiado acelerado, martilleando contra sus sienes, haciéndole sentir que su cabeza explotará de un momento a otro. Con la respiración agitada, hace un nuevo intento de levantarse del suelo. Nota un ligero cosquilleo en las extremidades, y de pronto, siente como la fuerza abandona su cuerpo haciéndole caer de medio lado, tumbado sobre el costado derecho. Es como si sus músculos dejaran de funcionar, negándose a desempeñar su función.

Apenas puede sentir las baldosas congeladas del suelo contra su mejilla. Sus dientes castañean y entonces es cuando se da cuenta de la inusitada frialdad de su piel. Todo su cuerpo tiembla, cada vez con más fuerza, mientras el insistente cosquilleo sigue extendiéndose por todo su cuerpo.

Con un esfuerzo sobrehumano consigue girar sobre sí mismo para quedar boca arriba. Levanta una mano temblorosa hacia el techo y entonces lo sabe, no le queda mucho tiempo. En ese momento, a pesar del dolor que recorre todo su cuerpo, siente una paz como hace meses que no experimenta. Ya no se tendrá que preocupar más por buscar trabajo, por la acumulación de las deudas, el miedo a no poder alimentar a su familia, a que estos lo abandonen por no poder cuidar de ellos. En esos momentos se alegra de conservar un buen seguro…

Está bien. Al menos, con su muerte, su esposa y sus hijos no tendrán más problemas para sobrevivir. Ya no les faltará de nada: ni comida, ni ropa, ni juguetes… nada. Es la mejor opción. Muerto podrá ayudar mucho mejor a su familia de lo que habría podido hacer en vida.

Oye gritos provenientes de la calle, seguramente originados por una nueva manifestación. Últimamente las huelgas y las protestas son el pan de cada día. La gente, empujada por el miedo, toma medidas desesperadas con tal de conservar un buen empleo, un buen sueldo, la buena vida que llevaban hasta hace no mucho.

Pero todo eso ya se acabó para él.

En ese momento, el antes un ligero hormigueo se intensifica, convirtiéndose en violentas convulsiones que sacuden su cuerpo con fuerza. Se retuerce sobre el suelo, adoptando posturas prácticamente imposibles, mientras intenta gritar aunque solo sea para desquitarse un poco del horrible dolor que está sufriendo. Pero no es capaz.

Y entonces, ya casi sin sentido, echa un último vistazo a su casa, reflejo de lo que algún día fue. Al igual que él. De pronto las convulsiones cesan, sus ojos se apagan, y todo rastro de sufrimiento desaparece.

Por fin paz.


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.


Un comentario de mi profesor de historia, sumado a la crisis actual por la que pasa el país an dado como resultado...esto xD Al final parece más un reportaje sobre la crisis que otra cosa...pero bueno.

Carne fresca

Título: Carne fresca.
Fandom: Original.
Género: ¿gore?
Se lo dedicaría a Sayita, pero se que se avergonzaría de ello xD


Carne fresca


Entró en la estancia con paso arrogante y una mirada fría. Era hora de terminar lo que había empezado hacía unas horas.

Se encaminó hacia la mesa blanca de aspecto impecable situada en la pared del fondo de la habitación. Sobre ella, la víctima que se había encargado de despellejar hacía ya un rato la esperaba, ya sin vida, lista para servirle de conejillo de indias en su pequeño experimento.

Decidió quitarse los guantes que llevaba. Disfrutaba con la sensación de la carne muerta, aun fresca y sanguinolenta, haciendo contacto directamente con la piel de sus manos y parte de los brazos.

Jugó con ella todo lo que quiso, manipulándola a su antojo para sus propios propósitos. Notaba un cosquilleo en el estómago, producido por la satisfacción que le daba su pequeño entretenimiento; no podía ocultar su emoción. Le encantaba el tacto suave y frío de la carne, su color, incluso su olor, que muchos encontrarían desagradable, para ella era incluso estimulante.

Estaba a punto de terminar su obra maestra, cuando de pronto alguien entró en el cuarto de forma un tanto brusca.

-Eva, ¿aun no está el asado?

-¿Quieres esperar? ¡Aun tengo que meterlo en el horno!

Desde luego, le encantaba cocinar.


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

¡¡¡Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo sientooo!!! >.<
Ya, se que esto no es en lo que pensabas cuando pedías un original gore xD Pero es que no lo pude evitar, mi cabecita se negaba a crear otra cosa mientras no escribiera esto xD

Prometo algo mejor para la próxima xD

¡ByeBye!

Ella

Tabla: Ojalá | Frase 2: Ojalá pase algo que te borre de pronto: una luz cegadora, un disparo de nieve.

Fandom: Bleach (Ichihime, no me lo puedo creer...)

Género: Drama/Romance.



Ella



Puede oír a la profesora hablando de fondo, seguramente sobre lo que entrará en el examen de la semana que viene, pero ella no la escucha, porque toda su atención se centra en él.

Inoue se sabe de memoria sus facciones, todos sus gestos, su forma de hablar. Sin embargo, hace unos días que nota algo extraño en él, concretamente desde que volvieron de la Sociedad de Almas en su misión de rescatar a Kuchiki-san. Hay veces en clase en que lo ve mirar por la ventana con la mirada perdida y sin su característico ceño fruncido –seguramente pensando que nadie se da cuenta-, como si su mente estuviera muy lejos de aquí…

Y ella no es tonta. Sabe muy bien donde están en esos momentos los pensamientos de Kurosaki-kun. En un lugar lejano, al que los humanos no pueden llegar en vida, y en el que se encuentra ella. No hay que ser adivino para saber que Ichigo no deja de pensar en Kuchiki Rukia. Y aunque no le guste, no puede evitar sentirse celosa.

Con los puños apretados bajo su pupitre, agacha la cabeza con los ojos fuertemente cerrados. Se odia a si misma por sentirse así. Porque aunque sea su amiga, hay momentos en los que desearía que ojalá nunca se hubiera cruzado en el camino del chico del que lleva enamorada tanto tiempo. Que ojalá pasase algo que la borrara para siempre: una luz cegadora, un disparo de nieve. Porque le parece injusto que después de esforzarse tanto para que se fije en ella, la shinigami lo consiga sin siquiera proponérselo.

Se avergüenza de si misma. Sabe que es una mala persona por pensar así, pero es que no lo puede evitar, y eso es lo peor de todo. Sabe que Kuchiki-san es su amiga, y que no tiene la culpa de que el hombre al que ama se enamorara de ella…

-

Están todos almorzando en la azotea. Mientras sus amigas hablan Orihime observa a Ichigo reír junto a Keigo y los demás chicos. Lo ve claramente, en todo lo que el chico hace se puede notar la huella que Rukia dejó a su paso. Y entonces se da cuenta de que sus celos son inútiles, porque todas sus miradas, sus sonrisas, siempre serán para ella.


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.


Mmm... no coments xD

¿Comentario? :3