19 de Marzo, Día del Padre

Para Retos Ilustrados: Tabla nº6: Personas indeseables/Familia [500 palabras]
Título: 19 de Marzo, Día del Padre.
Fandom: Original, este relato, especialmente, es solo mío.


19 de Marzo, día del Padre


Entró en su habitación cerrando la puerta de una forma un tanto ruidosa y asegurando el pestillo, en ese momento no quería que nadie la molestara. Corrió a tirarse encima de la cama de manera algo dramática, mientras las lágrimas ya se acumulaban en sus ojos. Hundió la cara en la almohada para que así no se oyeran sus ridículos sollozos, no quería que se enteraran de lo débil que era… Pero, después de todo, todos tenemos un día sensible, ¿no? Y este era el suyo…

Diecinueve de marzo. El Día del Padre.

No entendía el por qué de tanto escándalo, si no le apetecía llamarlo no lo llamaba y punto. ¿Acaso le llamó él en Navidades? ¿En Año Nuevo? ¿Reyes? ¿Acaso le llamó cuando volvió del médico de Paris para preguntarle qué le habían dicho? No. Incluso se olvidó del cumpleaños de su hermano, llamándolo al día siguiente… ¿Y ella era la mala hija?

Pudo escuchar a su abuela llamándola desde el otro lado de la puerta. “Mala hija”, le había dicho antes. ¿Por qué, solo porque se negaba a llamarlo el día del padre? ¿Para qué, para hacer cómo si todo fuera bien, cómo si no pasara nada del otro mundo? Definitivamente, ese tipo de hipocresías no iban con ella.

Por lo que ella entendía, el Día del Padre era una fecha señalada especialmente para agradecer a tu padre por apoyarte, aguantar tus caprichos, tus malas notas, y aun así que te siga queriendo como si para él fueras perfecta. Él no era nada de eso, así que, ¿por qué iba a felicitarlo? ¿Por haberse olvidado de que tiene dos hijos que a pesar de todo siempre lo quisieron?

Jamás le reprochó nada. No le culpó por los tres años en los que desapareció, sin llamarles siquiera, ni por haber llegado tarde a su primera comunión, ni por haber faltado a casi todos sus cumpleaños. No le culpó por lo mucho que hizo llorar a su madre, para después hacer ver que ella era “la mala de la película”.

Que ciegos estamos cuando somos niños, no vemos los errores de nadie, nunca pensamos mal de la gente. Pero esos niños crecen, y no puedes pretender que hagan como si nada, como si vivieran en una familia normal, donde nadie ha hecho nada.

Pudo oír los pasos de su abuela alejándose, rindiéndose al fin en su propósito. “Mala hija”… Sabía que su abuela no pensaba eso en realidad, que lo único que quería era que ella no se amargara, que no se llenara de rencor hacia ese hombre.

Pero ella no era rencorosa, y amargarse no iba a arreglar nada. Eso es algo que había aprendido muy bien con el paso de los años, en los que había tenido que madurar demasiado pronto. Simplemente, nadie daba nada sin recibir algo a cambio, y ella no era una excepción. No era Santa Teresa de Calcuta, ni pretendía serlo.

¿Qué soy mala hija? Entonces, papa, ¿qué eres tú?

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Prácticamente nada es inventado, por no decir nada, así que como relato lo veo un poco cutre...n.n' Pensareis que soy una pobre niña traumatizada xD Naah, para nada, he tenido mis cosillas pero llega un momento en que te acabas acostumbrando a estas cosas, sobre todo si ya lo llevas desde pequeña. De todas formas, dejarme un comentario ¿si? ^^
Besos!!